lunes, 8 de agosto de 2011

Y veras como todo tendrá mejor sabor!*


Algo hay de terminado en todo esto, las noches se han convertido en mi aliada de siempre y me pregunto si en todo este tiempo yo pude crecer algo, siento que me equivoco y me gusta seguir equivocándome, y algo me dice que mi sonrisa se ha hecho pedazos, y que el trozo de pastel reservado ya se lo comió otra persona que llego primero que yo, y no puedo recordarlo.

Yo se que duele, y que aunque existiera una cura seguiría doliendo, porque son dolores de alma, y por más que grite que te necesito con el alma volveré a irme algún día, o volverás a decir que te duele mi presencia a tu lado, y por más que te busque no te podre encontrar de nuevo, porque tu ya eres más tu y yo soy más yo.

Por lo menos me queda el consuelo de mis lagrimas, son buena compañía cuando en algún momento te consuelan, te calman y te vuelven a levantar y el corazón ya da sus últimos latidos se cansa muchas veces de tener que pedir perdón.

Y fue el corazón que decidió que ya no mas, y en las noches tan dolorosas como esta ha preferido el silencio como única arma, y me ha dejado la enseñanza de que cuando no hay más que rescatar entonces no hay más que hacer, no pretendas niña boba, hacer castillos en las nubes puesto que el viento lo hará caer, tomo una dirección ajena el resto del mundo, y me siento ya preparada para continuar sola este camino, no me arrepiento de nada lo dije todo y luche por todo pero mis brazos están caídos y mi voluntad por el suelo.

Creo que necesitamos de una vez por todas pararnos por nuestros propios medios y ser feliz para mí misma y no para el resto, necesito un loco que me bese y me diga cariño estás loca pero siempre lo has estado, necesito un frasco de mermelada que me haga endulzar mis ratos agrios, también necesito una almohada amiga que me entienda y aconseje, junto con un millón de cosas más que me hagan escribir la historia de un muy lejano lugar, en donde te encuentres, te escribiré versos, poemas y historias de lo que yo vivo y me reiré de los cambios que pasan y como de alguna forma te vuelves mas niño aunque digan lo contrario.

Días de prueba, en los que intento ver qué hay de malo en mi, que asusta y lastima y creo que ese lado de mi me gusta tal cual esta, ¿Por qué debería cambiarlo? No hay de verdad un porque, la Claudia que todos conocen es así, temiblemente fría y con un corazón casi terminado, mas muchas cosas la hacen completamente misteriosa y agradecida, pero es ella quien en sus vuelcos de corazón destruye todo, y aborrece la espera de algo que nunca volverá, y al toque de el piano se vuelve como un huracán y destruye todo a su paso, pero cuando vuelve por el ya siente que el sabor y la melodía son otros… siempre son otros…

No existe la forma en que no duela, no hay modo que no te pueda hacer llorar con mis palabras y mis letras, y mi forma de ver el mundo tan hermoso que hay afuera de mi, y algún día no podre detenerme y voy a tomar una pistola y matar a todos los fantasmas y recogeré mis libros y me largare a viajar, sin nada que me amarre ni me detenga, solo yo y el viento en las noches mirare por la ventana y te recordare amigo eterno, mírame y dime si alguna vez viste un pájaro que no quiera volar, pues me entenderás cuando me veas en tu puerta.

Date prisa en elegir que me quiero ir, si tu no entiendes lo que quiero, tomate tu tiempo y mira el cielo, y en las noches mira por tu ventana y ahí estaré mirándote en los sueños y cuidándote de cualquier mal, pero eso no será por siempre, mira que ya me voy a buscar quien soy, mi motivo en esta vida es y será encontrar el equilibrio en mi vida que por un momento fuiste tú

Y para terminar estas hojas que hoy no significan mucho pienso que debería dejar de pensar, y que algún día podre superar el hecho de que hay personas que te ayudarían a vivir y hay otras como yo que nos volvemos huracanes en la vida de la gente y para calmarnos no nos queda otra que irnos de viaje… irnos siempre y llevarnos la tristeza y el desencanto…

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