Mi mirada sigue perdida encontrando la respuesta a 1.500 preguntas que aparecieron de un día para otro, y no tengo respuesta a nada porque no me importa darle una explicación a esta tormenta en el cerebro.
Pero el otro día supe que esto yo lo supe desde el primer día de aquel te amo cuando yo le dije: “nene cuando tengas 19 y me digas lo mismo voy a creer” ahora tienes 19 y no pudiste repetir lo mismo eso significa que todo de alguna forma estaba predicho a ser.
Hoy ya no siento tanto dolor me volví cómodamente insensible, miro al vacio sin expresar mayor sentido a mi vida, hay algo distinto en mi sonrisa y en mi pensar, y como analice la situación bien, para él fue cómodamente sencillo solo decir un párrafo y dejarme a mi tomar la decisión, una vez mas fue cómodo ser quien acepta lo que la otra persona diga.
Mas hoy en estos momentos me siento casi ida de este mundo perdida en un mar de palabras que vengo a escribir en este rincón en donde solo yo escribo y nadie más ve, esta historia tiene una moraleja, no todo es tan lindo como se ve, pero me da rabia saber que él lo sabía, y no lo dijo cuando debía hacerlo.
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